Dean Ambrose fue entrevistado por The Monitor, a quienes le reveló que su tiempo fuera de la WWE debido a lesión se complicó por infecciones y otras complicaciones.
“Fue solo una pesadilla tras otra. Fue un período de tiempo bastante difícil de atravesar. Terminé teniendo dos cirugías diferentes. Tuve esta infección MRSA, Staph. Casi muero. Estuve en el hospital durante una semana entubado con sistema de goteo de antibióticos, y estuve con todos estos antibióticos durante meses que te hacen vomitar y ensuciarte los pantalones.
“Así que fue un momento bastante difícil. Mi brazo no se estaba curando correctamente, y mi tríceps tampoco. Es una cosa típica del luchador como un saco de bolsa de bursa en el codo. He tenido eso docena de veces en ambos codos. Por lo general, simplemente se va. Estaba como disfrazado. Cuando finalmente fui a la primera cirugía, mi tríceps ya empezaba a atrofiarme y se veía raro. No pude flexionar mis tríceps durante mucho tiempo.
“Luego, en la primera cirugía realmente algo salió mal en el proceso. Probablemente debido a esa infección. Es algo difícil de decir. Esta es una respuesta larga a su pregunta. Pero por un minuto, estaba asustando. Cuando logré esa segunda cirugía, creo que fue en marzo, mi brazo estaba tan encogido y esquelético que era raro. No había sido capaz de moverlo o estirarlo en tanto tiempo que estaba empezando a asustarme de que nunca iba a recuperarlo. Pasar de no poder comer mis Froot Loops a poder regresar al ring y lanzar a la gente, lanzar golpes y hacer que todo vuelva a la normalidad, fue una sensación muy gratificante,” dijo.
