Hubo informes esta semana de que Rousey podría abandonar la WWE después de WrestleMania 35 para comenzar una familia con su esposo, el peleador de UFC Travis Browne.
“Honestamente, no sé por qué cualquiera se siente como una autoridad para hablar sobre los planes para mi útero”, dijo. “Si respondiera cada vez que el mundo especulara lo que hago con mi matriz, no tendría un momento libre en el día”.
Si ese no era un mensaje suficientemente claro de que no es asunto de nadie lo que respecta a sus planes como madre, Rousey fue aún más directa con su siguiente comentario.
“Realmente no siento que debería tener que responder a ese tipo de cosas”, declaró Rousey. “Es mi vagina, mi vida, guárdate las especulaciones. Déjame a mí ya mis órganos reproductores”.
Rousey admite que incluso ella no está muy segura de cómo se desarrollarán los próximos meses o cómo abordará su deseo de querer formar una familia.
“No he mantenido en secreto que quiero formar una familia”, dijo Rousey. “¿Pero cómo haces eso? Me encanta esto (la lucha libre) más de lo que pensé. ¿Así que solo sigues hasta quedar embarazada? ¿O deberías detenerte e ir a intentar quedar embarazada?.”
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“Sería genial seguir luchando y luego un día decir, ‘Oye, sorpresa, estoy embarazada’. Eso sería divertido. Hay muchas cosas en el aire. Muchas decisiones que tenemos que tomar como familia. Estoy tratando de resolverlo a medida que avanzo,” dijo.