Ric Flair ha enfrentado varios problemas financieros a lo largo de su carrera. A pesar de haber sido uno de los luchadores más exitosos de todos los tiempos, Flair ha tenido que enfrentar situaciones difíciles debido a malas inversiones, gastos extravagantes y problemas legales.
En el año 2008, Flair enfrentó una demanda de $ 49,000 dólares de parte de la compañía American Express por no pagar sus facturas. Según informes, Flair había acumulado una deuda de tarjeta de crédito de más de $ 100,000 dólares. También se enfrentó a demandas por impuestos atrasados y multas por conducir en estado de ebriedad.
En 2009, Flair se declaró en bancarrota después de enfrentar deudas por más de $ 1 millón de dólares. Se informó que su casa había sido embargada y que había perdido varios vehículos de lujo debido a sus deudas. Además, tuvo que vender su famoso cinturón de campeonato de la NWA por una cantidad significativa de dinero para pagar sus deudas.
En 2012, Flair fue demandado por su ex esposa Jacqueline Beems por alrededor de $ 32,000 dólares en facturas médicas no pagadas. Beems afirmó que Flair le había prometido que pagaría todas sus facturas médicas después de su divorcio, pero no lo había hecho. La demanda se resolvió fuera de los tribunales, pero nuevamente puso en evidencia los problemas financieros de Flair.
En 2017, Flair fue hospitalizado en estado crítico después de sufrir una enfermedad intestinal grave. Los informes indican que se encontraba en una situación financiera difícil en ese momento, y su familia se vio obligada a crear una campaña de recaudación de fondos para pagar sus facturas médicas.
A pesar de estos problemas financieros, Flair ha logrado recuperarse en algunos aspectos. Ha aparecido en varios programas de televisión, ha tenido contratos publicitarios, tuvo su “lucha final” cual dijo le generó $300,000, y recibe ingresos adicionales en su cuenta Cameo. Además, ha reducido sus gastos y ha sido más cauteloso con sus inversiones.
Aunque ha enfrentado varios desafíos, ha trabajado arduamente para superarlos y todo luce que ha aprendido de sus errores.
Su historia es un recordatorio de que incluso las personas más exitosas pueden enfrentar dificultades financieras, pero con perseverancia y buena asesoría se pueden superar.
