
La vida privada del exluchador mexicano Alberto del Río, famoso por su carrera en el ring a nivel mundial y por su paso reciente por el reality La Granja VIP, está de nuevo en el centro de las miradas, ahora gracias a su romance con Mary Carmen Rodríguez Lucero.
Esta potosina ha brillado no solo en el deporte, sino también como la más ferviente seguidora de su pareja en redes sociales durante el programa.Te contamos lo que se conoce hasta ahora sobre la actual compañera sentimental de Alberto del Río.
¿Quién es la pareja actual de Alberto del Río?
Mary Carmen Rodríguez Lucero, la mujer que acompaña hoy a Alberto del Río, se presenta en sus perfiles como una entusiasta del deporte de alto rendimiento. En sus posts de Instagram presume logros en ciclismo competitivo: triunfó en el Gran Premio Potosí 2024, compitió en GFNY Monterrey 2023 y se alzó con el primer lugar por categoría (además de décimo overall femenil) en GFNY Zapopan 2022.
Más allá de las competencias, Mary Carmen es mamá de dos adolescentes a los que dedica tiernos mensajes. Sus cuentas reflejan una vida equilibrada entre familia, pedaleos intensos y escapadas.El romance de Mary Carmen y Alberto del Río.
La historia de amor entre ambos saltó a la vista pública en 2024, cuando empezaron a publicar fotos juntos en redes.Entre los momentos más compartidos destacan su viaje a Italia en octubre de 2024, una luna de miel anticipada en Austria en junio, y una salida romántica a las pirámides de Teotihuacán el 14 de febrero, celebrando San Valentín.Mary Carmen no escatima en declaraciones de amor hacia el luchador, aunque no hay confirmación oficial de que hayan contraído matrimonio.
Para Alberto del Río, este vínculo significa un capítulo fresco tras años difíciles. Su anterior esposa, Ángela Velkei, falleció en 2022; juntos tuvieron tres hijos que, según el propio atleta, son el motor que lo impulsa a seguir en el deporte y en la vida. En La Granja VIP, Del Río confesó que la pérdida de Ángela lo derrumbó y lo mantuvo fuera del foco mediático por un tiempo.
