Dwayne “The Rock” Johnson no está preocupado por el fracaso en taquilla de The Smashing Machine, a pesar de que marcó el fin de semana de estreno más bajo de su carrera cinematográfica.
Durante una grabación en vivo del podcast Awards Chatter de The Hollywood Reporter frente a 500 estudiantes de cine en la Universidad Chapman, Johnson habló abiertamente sobre el rol profundamente personal y por qué los números no le molestaron.
“Incluso esa noche del viernes cuando estrenamos, me fui a dormir en paz y me desperté en paz porque representaba esto. Y aunque no lo hicimos bien [en taquilla], o tan bien como queríamos, estaba bien porque solo representaba la cosa que hice para mí.”
The Smashing Machine, donde Johnson interpretó al ex luchador de MMA Mark Kerr, fue un gran alejamiento de sus habituales comedias de acción blockbuster como Jumanji o Moana. La película recibió elogios en los festivales de Venecia y Toronto, con críticos aplaudiendo la actuación de Johnson. Aun así, la película solo recaudó $19 millones con un presupuesto de $50 millones. Pero para Johnson, este proyecto era sobre más que números en taquilla: fue un avance creativo.
“Durante años hice estas otras películas que eran grandes y divertidas, Jumanji y Moana, con un final feliz, y todavía amo eso. Pero lo que esto representó fue, ‘Oh espera, puedo hacer lo que amo, que es contar historias, pero también puedo tomar todo esto y tener un lugar para ponerlo.’ ¿Entonces me preguntas si voy a correr hacia esto? Tenemos un proyecto con Scorsese, un proyecto con Aronofsky. Sí, voy a correr, poner toda mi mi#$da ahí, y seguir desafiándome. De todos modos, Smashing Machine, como ves, fue una oportunidad de una vida que sí cambió mi vida.”
Incluso si The Smashing Machine no aplastó la taquilla, Dwayne Johnson no pierde el sueño por ello. Esto era sobre pasión, no ganancia, y ya se está preparando para más roles serios con pesos pesados de Hollywood como Scorsese y Aronofsky. Así que aunque los números no pegaron fuerte, el impacto claramente sí lo hizo.