A principios de esta semana, la campeona de Impact Knockouts Deonna Purrazzo confirmó que ella y su novio, Steve Cutler, dieron positivo por COVID-19 a principios de enero. Cutler fue liberado de su contrato con la WWE el jueves.
Varios informes indicaron que Vince McMahon no estaba contento con que Cutler se enfermara después de que otros luchadores como Roman Reigns, tuvieron la seguridad de que habría un entorno de trabajo seguro.
“Asistimos a una fiesta de Nochevieja, como decenas de personas”, escribió Purrazzo. “Cuando Steve dio positivo antes de SD, lo enviaron a casa e inmediatamente comenzó la cuarentena. Él NO estaba en el trabajo estando positivo. Dejen de malinterpretar la verdad por clickbait,” dijo Purrazzo en Twitter.
Algunas personas luego le dijeron a Purrazzo que no fue responsable por ir a una fiesta de Nochevieja durante una pandemia.
“Está bien, pero otras personas que todavía trabajan también lo hicieron [emoji pensante]”, respondió Purrazzo. “Mi razonamiento es que estuve en una fiesta con personas con las que pasé TODO el año pasado y que se someten a pruebas cada semana. Ocurrió el peor de los casos. Una vez que nos dimos cuenta, tomamos todas las precauciones para probar y poner en cuarentena correctamente. Los artículos que insinúan lo contrario son FALSOS”, dijo.
Cutler regresó a SmackDown en diciembre, con Wesley Blake, como secuaces del Rey Corbin. Actualmente cumple una cláusula de no competencia de 90 días de su contrato con la WWE tras su despido.
