Durante un reciente podcast de House Of Hardcore, Tommy Dreamer habló sobre su depresión tras el cierre de ECW y lo mal que se puso. Luego reveló que consideró cometer un asesinato suicida frente a millones de personas en WrestleMania 17 en Houston.
“Cuando ECW cerró, yo tenía 29 años. Tuve mucho dinero, el dinero de mis padres, tratando de hacer flotar a la compañía. Paul Heyman, quien yo creía que él y yo estábamos éramos inseparables, me jo#ió en grande. Estuvo con la WWE, todo el tiempo. Yo había rechazado cientos de miles de dólares para ir a WCW, y ahora estaba desempleado. Negué una oferta de $750,000 y Paul Heyman me gritó que si me iba de ECW, quedaría fuera del negocio. Mientras tanto, él estaba recibiendo un cheque de de la WWE,” dijo Dreamer sobre su situación.
El luchador luego relató que hubo varios supuestos intentos a través de Heyman para entrar a WWE que no sucedieron, y al ver que nada pasaba consideró asesinar a Heyman en el evento de WrestleMania 17.
Dreamer dijo que trabajó en un show independiente en Houston y se le ocurrió la idea. “Estaba al otro lado de la calle del Astrodome. Cuando te digo lo que resonó en mi cabeza… que te diré lo que quería hacer. Está enfermo que yo piense esto. En Wrestlemania, iba a saltar la barandilla y iba a pegarle un tiro a Paul E. en la parte posterior de la cabeza, justo en la mesa de comentaristas, y luego me iba a matar. El último mártir, iba a hacer mi pose y crack, boom, apretar el gatillo. Porque estaba asi de loco.”
No sé si lo hubiera hecho, pero eso es en lo que estaba pensando todos los días. Yo estaba como “voy a pasar a la historia”. Pop, boom. Primero, lo pensarían como un ángulo hasta que yo le disparara. Estaba tan gravemente deprimido y tan mental de rabia que necesitaba ayuda. Esa ayuda vino de una llamada telefónica de Jim Ross…”
“Hubiera arruinado Wrestlemania, que me encanta Wrestlemania, para todos. Estos pensamientos estaban tan locos en mi cabeza. ¿Cómo se atreve esa persona? Él arruinó a mis padres y yo vengo de una mentalidad de mafioso. En mi cabeza, yo estaba como “Me volvería infame”. Lo cual es ser famoso por la razón equivocada. Me alegro de no haberlo hecho. Pero cuando esa llamada telefónica vino de Jim Ross y dijo: “Oye, Tommy, es Jim Ross, solo quiero hacerte saber, todavía estamos pensando en ti, vamos a hacerlo, solo tenemos que aguantarte. Gracias.”
Afortunadamente, las cosas no fueron tan lejos y Tommy Dreamer no siguió con lo que estaba planeando. Es un muy buen ejemplo de cuánto puede llevar tu mente las cosas cuando la depresión es un problema.