Dwayne Johnson explica cómo pudo convencer a Vince McMahon para poder convertise en The Rock

The Rock Vince

Una sonrisa de un millón de dólares puede abrir puertas en Hollywood, pero a veces no llega a los oídos de un público cínico de lucha libre.

Antes de convertirse en el asesino verbal sarcástico e ingenioso que suelta promos malsonantes de 20 minutos en las redes sociales, The Rock era un tipo normal y corriente que se abría paso hacia el ring para un público que no se lo creía. Johnson hizo una crónica de sus inicios en el ring, desde un buen tipo empalagoso hasta un imán de calor, durante una aparición en el podcast “PBD”.

“Lo que [Vince] me dijo fue: ‘Quiero que salgas y sonrías… Quiero que el público sienta que estás agradecido, así que quiero que sonrías todo el tiempo’. Así que salía todas las noches y mi música sonaba, y salía y sonreía. Pero luego, cuando me golpeaban, tenía que sonreír, como cuando regresaba al vestuario. Y con el tiempo, la gente empezó a pensar que eso no era real, que no era auténtico. Y yo también empecé a sentir eso. Y me consumía por dentro”.

El hijo del miembro del Salón de la Fama de la WWE, Rocky Johnson, recordó que le dieron una oportunidad como el Campeón Intercontinental más joven de la WWE, pero pronto sintió (y escuchó) que la multitud comenzaba a volverse antipática contra él.

Después de tomarse unos meses de descanso para rehabilitarse de una lesión de rodilla, Vince McMahon le ofreció a Johnson la oportunidad de convertirse en heel (rudo), sugiriendo deliberadamente que si ese papel tampoco le convenía a Johnson, probablemente no tendría futuro en la empresa.

“Le dije: ‘Bueno, tengo una petición. ¿Puedo usar el micrófono durante dos minutos? Sólo quiero expresarme’. Y él dijo: ‘Oh, Dios, no sé nada de eso’. ‘Dame sólo un minuto’. Dijo que estaba bien… y en dos meses me convertí en el chico malo más atractivo de la compañía, y luego me convertí en The Rock”.