En la WWE y en la lucha libre en general, hay algunos indicadores que podrían señalar que una historia ha perdido el interés de la fanaticada.
La saga del Bloodline entre Roman Reigns, Jimmy y Jey Uso, Solo Sikoa, Paul Heyman y otros ha sobrepasado los tres años de existencia; ¿Está llegando al punto en el que la fanaticada perderá el interés?
Aquí analizamos los puntos claves para determinar si hay señales de fatiga con el grupo.
Reacciones del público (NIVEL: ALTO): Si los espectadores en vivo o en las transmisiones no responden con entusiasmo, abucheos o aplausos a los momentos clave de la historia, esto podría ser un indicativo de que han perdido el interés. Hasta el momento este no ha sido el caso en esta historia.
Historia predecible o estancada (NIVEL: MEDIANO): Si la historia se vuelve predecible o se estanca en los mismos puntos sin una evolución significativa, los fanáticos pueden perder el interés debido a la falta de emoción o sorpresa. Pienso que lo sucedido en SummerSlam y Smackdown con la traición de Jimmy a Jey fue una sorpresa, pero no veo que haya sido tan bien recibida por no tener mucho sentido.
Asistencia en eventos en vivo (NIVEL: ALTO): Si los eventos en vivo comienzan a tener una baja asistencia, esto podría indicar que la historia no está generando suficiente interés para atraer a los fanáticos al estadio u otras locaciones. WWE al momento está registrando sus mejores asistencias de los años recientes.
Ventas de mercancía (NIVEL: MEDIANO): Si la mercancía relacionada con la historia (camisetas, juguetes, accesorios, etc.) no se vende bien, esto podría ser un signo de que los fanáticos no están conectando con la trama. El Bloodline, como separados, siguen en los “top 5” de ventas entre los talentos de la WWE, sin embargo hay que mencionar que Cody Rhodes es ahora el #1 en ventas, y la mercancía de LA Knight está en ascenso.
Audiencia de televisión o en línea (NIVEL: ALTO): Si los índices de audiencia para los programas de televisión de la WWE o los contenidos en línea (como videos en YouTube) empiezan a caer, podría ser una señal de que la historia no está atrayendo a la audiencia. Este es otro indicador que WWE ha podido superar.
Duración excesiva (NIVEL: MEDIANO): Si una historia se extiende demasiado tiempo sin un final claro a la vista, los fanáticos podrían perder el interés debido a la fatiga de la trama. Este punto está en veremos, pero como mínimo se esperan en el horizonte choques de Jey y Jimmy, y Roman con Sikoa, por lo que aún hay tela para cortar con los personajes presentes.
En resumen, aunque la historia del Bloodline ha sido una de las tramas más cautivadoras en la WWE en los últimos años, podría ser el momento para considerar un arco que se dirija al punto final.
A medida que los personajes han evolucionado y las rivalidades han alcanzado su punto alto, existe el riesgo de que prolongar la narrativa podría matar la emoción que la hizo tan atractiva en primer lugar. Un cierre contundente podría permitir que los luchadores involucrados exploren nuevas direcciones que los mantengan en el nivel más alto posible.