Mick Foley rememora su experiencia en Hell in a Cell: “Me aterrorizaba”

Mick Foley

La leyenda de WWE Mick Foley es, hasta el día de hoy, considerado uno de los hombres más valientes que jamás han competido en el cuadrilátero. Pero el 3 veces Campeón de la WWF no se llamaría a sí mismo intrépido, e incluso afirma que estaba aterrorizado de la estructura con la que más se le asocia: Hell in a Cell. Específicamente, la noche en que The Undertaker lo lanzó desde la cima en King of the Ring 1998.

Mick Foley dejó un legado duradero en el mundo de la lucha libre profesional. Aunque no tenía el físico o el atletismo de algunas de las estrellas más grandes de entonces, tenía corazón y una disposición para asegurarse de que los fans se fueran a casa satisfechos. En King of the Ring 1998, Foley tomaría no una, sino dos de las peores caídas en la historia del deporte. Algunos lo llamaron loco, mientras otros lo creyeron intrépido.

En el último Insight with Chris Van Vliet, se le preguntó a Foley sobre su relación con el miedo. La mayoría asumiría que un hombre como él, conocido por algunos de los bumps más peligrosos en la historia de la lucha libre profesional, sería intrépido. Pero Foley lo negó, afirmando que es todo lo contrario. De hecho, tiene terror a las alturas, lo que jugó un papel enorme en su actuación en Hell in a Cell.

“Yo… podrías decir que fui valiente. El coraje es acción frente al miedo. Estaba aterrorizado de la celda. Cuando miré hacia abajo, yo… toda la entrada de Undertaker la pasé pensando, ‘¿Cómo bajo de esta cosa sin arruinar mi carrera?’ No podía pensar en ello, y por eso el combate se desarrolló como lo hizo.” [12:00-12:25]

Foley creía que alguien como Shane McMahon, también conocido por algunos de los aterrizajes más salvajes en la historia de la lucha, era intrépido.

Mick Foley rememora el Hell in a Cell como una de las noches más duras de su carrera

El combate Hell in a Cell con The Undertaker dejó a los fans asombrados. La forma en que Mick Foley castigó su cuerpo por los fans le ganó su lealtad eterna. Y aunque Mick Foley aprecia la noche y la considera una de las más importantes en su carrera, también fue una de las peores, físicamente.

Hablando con Van Vliet, bromea sobre una versión de la historia que suele contar, pensando que lo peor ya había pasado.

“Tengo una versión condensada de cinco minutos que cuento. Mi línea favorita, digo, ‘Subí a esa celda una vez más. Lentamente, te concedo que no fue un viaje rápido. Se hizo con la paz mental que solo viene de saber que la peor parte de mi noche ya había terminado.'” [15:35-16:00]

Foley afirmó que la línea siempre provocaba una gran risa porque la audiencia sabía muy bien por lo que el Ícono Hardcore estaba a punto de pasar a continuación. Al final de la noche, habría sufrido una conmoción cerebral, una mandíbula dislocada, sangrado interno y más.