
Durante la edición de WWE Raw, Pete Dunne hizo una revelación que ha captado la atención de los fanáticos de la WWE: su disgusto por el apodo “Butch”.
Dunne, conocido por su apodo “The Bruiserweight” y por su imponente presencia en el ring, nunca se sintió cómodo con el nombre que le fue asignado tras su paso a SmackDown junto a Sheamus y Ridge Holland.
Durante la entrevista, Dunne interrumpió a Redmond cuando ella mencionó cómo Sheamus lo había tomado bajo su ala cuando llegó desde NXT. Sin embargo, Dunne ofreció una versión distinta de la historia. Según él, lejos de ser protegido por Sheamus, fue él quien elevó al luchador irlandés, permitiéndole alcanzar una de las mejores rachas de su carrera. Dunne expresó con frustración que mientras Sheamus prosperaba, todo lo que él obtuvo a cambio fue un “terrible apodo” y ser un espectador en primera fila del “Sheamus show”.
Lo más impactante de la entrevista fue la admisión de Dunne sobre su desprecio por el nombre “Butch”. Este no fue solo un giro en la historia de la WWE, sino que reflejaba la realidad. En la vida real, Pete Dunne ha sido muy vocal sobre su insatisfacción con el nombre “Butch”, un cambio que muchos fans consideraron innecesario y que no hacía justicia a su legado como luchador. Dunne reconoció que tuvo que tragar su orgullo durante dos años, aguantando un nombre que nunca quiso. “No soy Butch, soy el Bruiserweight y llevo 18 años en este negocio”, declaró con determinación.
“He doesn’t have a problem being called Butch”
“Being just ‘Pete Dunne’ was boring. He needed a gimmick”
“Butch will be bigger than Pete Dunne”
Well, well, well… #WWERAW pic.twitter.com/6YanNxySVw
— Public Enemies Podcast (@TheEnemiesPE3) August 13, 2024
Este segmento es un claro ejemplo de cómo la WWE a menudo mezcla la realidad con la ficción para añadir una capa de autenticidad a sus historias. Al abordar abiertamente el descontento de Dunne con su apodo, la WWE no solo reconoció un tema que había estado en la mente de los fanáticos, sino que también lo utilizó para intensificar la rivalidad entre Dunne y Sheamus. La línea entre el espectáculo y la realidad se difuminó, y el público fue testigo de un momento en el que la verdad detrás del personaje salió a la luz en pleno escenario.
La historia ahora toma un nuevo rumbo, con Dunne decidido a dejar atrás el nombre “Butch” y a consolidarse una vez más como “The Bruiserweight”, un luchador con casi dos décadas de experiencia. Su confrontación con Sheamus promete ser más que una simple lucha en el ring; es una batalla por su identidad, por el respeto y por el reconocimiento de su verdadero nombre y legado.