WWE estaba contra la espada y la pared creativamente hablando sobre cómo presentar un WrestleMania que sea entretenido con tantas limitaciones.
Después de lo que vi el sábado, pienso que WWE acaba de encontrar un nuevo futuro en cómo presentar sus luchas.
El Boneyard Match entre Undertaker y Styles fue, en resumen, una película de acción con dos luchadores en un ambiente fuera del ring, en este caso un cementerio.
No es la primera vez que WWE hace una lucha en otros escenarios, pero esto fue algo muy distinto. Fue una pelea elaborada, pero habia intentisad. Sonaba música de fondo, pero de una forma tenue. Habían tomas cinematográficas, pero con enfoque coherente en la pelea.
Y esto me puso a pensar sobre cómo mucha gente dice que la WWE ha “evolucionado”, pero eso no es tan cierto. La verdad es que WWE evolucionó mucho del Attitude Era (‘97 – ‘98) al 2005, pero desde ese entonces se han quedado trancados. Las luchas tienen la misma dinámica, las estrellas se quedaron sin “factor impredecible”, y también los eventos, incluyendo Wrestlemania, lucían iguales.
El Boneyard Match rompió con todo esto y WWE debe considerar hacer más peleas como estas con más frecuencia. No deben ser todas sus luchas, pero pienso que debe haber al menos una o dos al mes, ya sean en Raw, Smackdown, o en sus pay per views.
Esta es una industria que sigue perdiendo fans año tras años y celebrar peleas fuera de una arena en distintos escenarios podría ayudar a ganar nuevos fans. WWE tiene que romper con lo tradicional y si el Boneyard Match es el comienzo, el futuro luce prometedor y quien sabe, tal vez la pelea de Cena y Wyatt nos trae otra agradable sorpresa.
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