Sidney “Iking” Bateman, mejor conocido como Reggie en la WWE, no lo tuvo fácil al crecer.
Nunca conoció a su padre y su madre murió cuando él tenía 3 años. Él y sus siete hermanos fueron criados por una abuela que trabajaba duro para darles casa y alimentarlos. Escuchar disparos en su vecindario era algo habitual, al igual que la violencia armada y las muertes en el hogar debido a que varios miembros de su familia estaban en una pandilla.
“Iba en la dirección equivocada”, recordó Reggie. “Me gustaban las pandillas, la violencia, las drogas, porque eso era lo que veía para mis tíos, mis hermanos y los muchachos del vecindario,” le dijo al St Louis Today.
A los 16 se unió a una pandilla, pero durante su primer año de secundaria, un miembro de una pandilla rival disparó y mató a un amigo cercano, y la angustia fue un punto de ruptura para Reggie.
Poco después entró al mundo de las acrobacias gracias a un programa escolar e ingresó a Circus Harmony, donde había encontrado una nueva comunidad.
“Se convirtió en lo que yo era”, dijo. “Se convirtió en lo que me reconocieron en St. Louis, ya no estaba afiliado a nada relacionado con pandillas. No me veían como el hermano menor de dos pandilleros; me veían como el tipo que hace volteretas. El tipo que está en el circo,” dijo el luchador.
Bateman llegó a integrarse al Cirque du Soleil y luego de varios años visitando distintas partes del mundo, llega la oportunidad de visitar el WWE Performance Center en Orlando, Florida, cual era demasiado buena para Reggie, a pesar de que nunca había visto lucha libre profesional en vivo.
Para enero de 2020, Reggie había salido del Cirque du Soleil y firmó con WWE. Fue uno de los raros casos en donde un talento recién firmado debutó casi inmediatamente en un programa del roster principal, en su caso Raw.
Ahora se prepara para ser parte del Royal Rumble en su ciudad natal de St. Louis.
“Regresar ahora a uno de los pay-per-views más grandes del año y participar en el Royal Rumble es… no tengo palabras”, dijo Reggie. “Esas son historias que escuchas en las películas y en la televisión. Es una locura y surrealista decir que esta es la vida real, pero la estoy viviendo,” dijo.
