El Wrestling Observer reporta que varios miembros de la legendaria familia Anoa’i estaban enojados con el final del evento principal de WrestleMania 31 cuando los planes fueron cambiados y Roman Reigns no terminó con el campeonato de la WWE.
El padre de Reigns, el ex luchador Sika, estaba “buscando iniciar una guerra” de lo molesto que estaba. “Sika olvidó que este negocio no es la vida real, estaba enojado y quería iniciar una guerra. Una gran cantidad de los (familiares) más jóvenes se fueron reuniendo alrededor de Sika, pero los otros 45 o 50 lo entraron en razón,” le dijo una fuente al Observer.
Otra persona que estaba alrededor de la familia durante WrestleMania dijo que estaban furiosos, enojados y decepcionados, pero no fuera de control. Mientras que la familia llegó a Salón de la Fama para ver el discurso de Rikishi, llegaron más para ver a Reigns tener su momento WrestleMania y ganar el título.