Según informes, WWE tuvo otra ronda de casos positivos de COVID-19 la semana pasada.
Esto causó problemas en las grabaciones de TV en el WWE Performance Center el martes 4 de agosto. WWE tenía planes de grabar varios episodios de SmackDown y 205 Live, pero terminó grabando solo un episodio de cada programa.
Los retrasos se debían supuestamente a problemas de organización, pero no era el caso. La demora llevó a WWE a realizar otra grabación ayer, 13 de agosto, de los episodios de SmackDown y 205 Live de esta noche.
PWInsider informó, a través de tres fuentes diferentes, que la segunda grabación de SmackDown programada para la semana pasada fue cancelada en el último minuto porque obtuvieron más resultados positivos de la prueba de COVID-19.
WWE implementó protocolos COVID-19 adicionales y realizó un esfuerzo significativo para prevenir la propagación del virus después del gran brote de junio.
