“Nature Boy” Ric Flair estuvo de invitado recientemente en The Steve Austin Show, donde habló sobre los graves problemas de salud que casi le costaron la vida y reveló que sigue bebiendo.
Sobre la dificultad de la desintoxicación del alcohol mientras estaba en el hospital, Flair dijo:
“Tuvieron que atarme, lo cual no recuerdo nada de esto. Me ataron como si estuviera en la sala para personas con enfermedades mentales. Fue así de serio. Tuvieron que atarme, no solo mis muñecas y tobillos, sino también mi cuerpo. Realmente estaba vibrando [risas] de acuerdo a ellos. Regresé y llevé flores a las enfermeras, a ambos lugares, y cuando entro allí, tal vez hace 6 meses atrás, me miraron en estado de shock: “¿Lo lograste realmente? No sabíamos cuándo te fuiste si ibas a tener éxito o no porque estabas muy lejos”.
Sobre si todavía bebe alcohol hoy, a pesar de que los doctores le dijeron que no lo haga, Flair ha vuelto a beber:
“Voy a ser completamente honesto contigo. Le he preguntado al médico diez veces y, por supuesto, le preguntaré a otros médicos porque me niego a creer: en mi boda tomé tres copas de champán. En la boda de mi hija tuve lo mismo o tal vez una copa de vino con el champán y, mientras estaba en Florida con Wendy la semana pasada estuvimos allí en Acción de Gracias, bebí unas cuatro cervezas, así que no es el alcohol lo que me va a doler.”
Sobre si se siente adolodido tras su larga carrera en la lucha libre profesional:
“No lo estoy en absoluto. Puedo decirte que la gente está en shock al respecto, pero no siento nada de la lucha libre. Me siento genial. Lo único que siento ahora es que todavía estoy relativamente débil. Esta ha sido la primera semana que pasé en el gimnasio. Solo necesito hacerme más fuerte físicamente, pero hasta la espalda, las rodillas, los codos, los hombros están rígidos, pero no me duelen en absoluto. Mi espalda, me dijeron que tendría artritis a mis 40 años, no tengo ninguna molestia.”
“Ciertamente odio presumir de esto, pero no tengo ningún problema en cuanto a eso. Es increíble y la gente sigue diciendo: ‘Te tiene que doler’. Yo digo: ‘Chicos, me siento muy bien’.