El WWE Network transmitió hoy el especial “Chronicle: Sasha Banks”, en el que la luchadora habló sobre su ausencia en los pasados meses, indicando que sucedieron tantas cosas malas a la vez y que no sabía cómo lidiar con eso.
Ella reveló que la lesión de Paige dentro de un ring (producto de una patada de Sasha)) y lo que dijeron los fanáticos “realmente apestaba y me hizo cuestionar quién era yo como luchadora”. Banks también dijo que cuando salió a luchar en WrestleMania no tenía “ningún sentimiento”. Banks dijo que miró a la multitud de Mania y dijo: “Esto es todo, ya terminé”.
Banks dijo que estaba deprimida y que su esposo lo vio, por lo que él apoyó al 100% su decisión de tomarse un tiempo fuera del ring. Cuando ni Bayley impidió que Banks se marchara, “sabía que estaba en un mal lugar”, porque nadie conoce a Banks mejor que Bayley. The Boss estaba llorando mientras contaba esta historia.
“The most important thing is I just found self-love. I don’t think I had that before.” – Sasha Banks #WWEChronicle
I love you so much. I’m so happy that you are finally happy and at peace. @SashaBanksWWE 💙 pic.twitter.com/HJl6uG1VEM
— Zaira (@legitdanvers) September 15, 2019
Banks acreditó la terapia, clases de curación con cristales, psíquicos y meditación a su proceso de recuperación. Un psíquico incluso le dijo de inmediato que necesitaba arreglarse y parecía saber todo sobre su trabajo. Parece que este psíquico era legítimo o sabían cómo usar la búsqueda de Google.
Banks estaba empezando a perder su amor por la lucha libre y ella necesitaba ayuda. Cuando finalmente regresó, The Boss dijo que sucedió todo de una vez. Entonces no podía esperar para volver.
WWE llevó a Sasha a Buffalo y la escondieron en un autobús hasta que llegó el momento de su regreso en RAW. Recogieron a Bayley por el camino y ella ayudó a mantener a Banks tranquila antes del show.
Sasha se encontró de nuevo disfrutando de la vida. La gente la llamaba Mercedes en lugar de Sasha Banks y a ella también le gustaba.