
Criada en San Fernando, Chile, Stephanie Vaquer desafió todas las probabilidades para convertirse en una estrella de la WWE. Sin antecedentes familiares en la lucha libre ni un entorno propicio para el deporte en su país, enfrentó obstáculos como la barrera del idioma y el escepticismo de quienes dudaban de su éxito por no hablar inglés perfectamente.
Su ascenso en la WWE fue meteórico, pues debutó en NXT en 2024 y menos de un año después ya estaba en el roster principal, debido a la experiencia que tenía y la fe que depositaron en ella los ejecutivos de la empresa. Pero nada de su éxito ha sido suerte.
“Antes de firmar con WWE, muchas veces escuché ‘tienes más de 30, no hablás bien inglés, no eres familiar de un luchador importante, no tienes contactos”, dice Vaquer. “Ahora que soy campeona y que estoy en la cima de WWE, quiero demostrar que no hay imposible. Muchas veces me dijeron que no iba a lograr nada en WWE porque no hablo perfectamente inglés. Llevo un año estudiando todos los días. Ahora hablo inglés, todavía no lo hablo perfecto, pero soy campeona mundial y eso quiere decir que he trabajado día por día”.
“Muchas veces el talento habla más que otras cosas”, declaró Vaquer a LA Times.
Vaquer asegura que siente la responsabilidad de trabajar para abrir caminos para otros talentos en Chile, donde la lucha libre femenina no tiene grandes oportunidades. También destacó que muchas luchadoras chilenas, antes que ella, abrieron puertas para que otras chilenas lograran lo mismo, como lo fue Zatara.
“Yo solo quiero seguir empujando para que haya más igualdad y profesionalismo en la lucha libre chilena”, afirma.
Este sábado Vaquer enfrentará a Tiffany Stratton en WWE Crown Jewel en RAC Arena en Perth, Australia, y su padre la mirará a la distancia, esperando que siga reinando como una vez soñó verla en la cima del deporte.