WWE tomó medidas contra varios talentos adicionales del Reino Unido el martes, tras los despidos del pasado viernes de Ligero (Simon Musk) y Travis Banks (Travis Bligh).
La compañía confirmó que los árbitros Joel Allen y Chris Roberts fueron liberados mientras que el luchador Joe Coffey fue suspendido, todo debido a las acusaciones de #SpeakingOut.
WWE tuvo una conferencia telefónica con el talento del Reino Unido, con Paul Levesque diciéndoles explícitamente cuál era el protocolo con respecto a las acusaciones de abuso sexual. Dijo que habría cero tolerancia en cualquier cargo, siempre que hubiera evidencia irrefutable de los cargos.
Se consideró más una advertencia que cualquier otra cosa, pero no se habló de ningún otro cambio con la marca del Reino Unido que continuará grabando la televisión tan pronto como sea posible volver a hacerlo en ese mercado.
