UN GUERRERO PARA LA HISTORIA DE LA LUCHA LIBRE

uwPor Juan Rosario para Primera Hora.

El mundo de la lucha libre perdió a una de las estrellas más grandes de los últimos tiempos cuando el ex campeón de la WWE, The Ultimate Warrior (Jim Hellwig), falleció el pasado martes por causas aún desconocidas, tres días después de haber sido exaltado al Salón de la Fama de la WWE como parte de la misma clase en la que estuvo el boricua Carlos Colón.

Ultimate Warrior fue una de las figuras más cautivadoras a finales de los ’80 y principios de los ’90 en el mundo de la lucha libre. Con un estilo agresivo, Warrior llegaba al ring corriendo y “jamaqueando” las cuerdas como si quisiera destrozar sus alrededores.  Su físico era uno de los más imponentes en aquel entonces y era difícil de ignorar.

Warrior tuvo un rápido ascenso en la WWE (WWF en ese entonces). Su momento cumbre llegó en la edición número 6 de WrestleMania en el 1990 cuando venció a Hulk Hogan para capturar el campeonato mundial de la empresa. Warrior ya ostentaba el campeonato Intercontinental y esto hizo que se convirtiera en el primer luchador en la historia en ser doble campeón.

En la Isla fuimos muchos los “Pequeños Warriors” que nos pintamos la cara y alzamos pesas con la aspiración a ser como él ya que ha sido de los pocos luchadores americanos que resonó fuerte con la fanaticada boricua, esto a pesar de que nunca vio acción en la Isla.

La carrera de Hellwig se vio desviada luego de que tuviera un sinnúmero de problemas con el cabecilla de la WWE, Vince McMahon. La mayoría de los problemas estaban relacionados a asuntos monetarios y el derecho del personaje, lo que causó que el luchador remediara la situación cambiando su nombre legal a – aunque usted no lo crea – “Warrior”.

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