El “WWE SmackDown” de esta semana sirvió como un recordatorio de que Liv Morgan es una de las superestrellas más queridas de la WWE.
Los fanáticos que vieron la transmisión en vivo deben haber notado que las cámaras captaron a una niña llorando entre la multitud luego de la derrota de Morgan ante Rhea Ripley.
El emotivo momento incluso desencadenó una reacción de Ripley, quien le lanzó un beso a la abatida fan, generando odio para sí misma como un personaje rudo. Además, Ripley ha cambiado desde entonces su foto de perfil de Twitter para burlarse de la fan de Morgan.
Más tarde esa noche, Morgan conoció a su fan incondicional, Julie, en el área de backstage.
Después de un cálido abrazo, Morgan le pidió a Julie que creciera rápidamente para poder convertirse en compañeros de batalla. Por cierto, era el décimo cumpleaños de Julie el viernes.
