Un ex dueño de un gimnasio implicaba a Roman Reigns en una red de distribución de esteroides que resultó en una investigación por parte de la DEA.
Richard Rodríguez, quien dirigió Iron Addicts Gym en Miami, también nombró a otras dos celebridades, incluida la estrella de cine Mark Wahlberg. El documentalista Jon Bravo compartió un video de una entrevista con Rodríguez.
Según Alex Harris del Miami Herald, la DEA allanó el gimnasio Iron Addicts y arrestó a Rodríguez en febrero de 2017. La agencia dijo que Rodríguez era parte de una cadena de distribución que importaba productos de China, fabricaba esteroides ilegales en Arizona y luego los distribuía desde Miami.
WWE suspendió a Reigns por 30 días en junio de 2016 como resultado de una violación de bienestar por sustancias.
Dave Meltzer, reportero de lucha libre informó que Reigns había dado positivo a Adderall.