Durante su nuevo especial del WWE Network, Chronicle, se le preguntó a Lana qué tan retante había sido este año para ella.
Una emocional Lana lloraba cuando detalló lo difícil que fue para ella lidiar con la pandemia, la salida de su esposo Rusev y los ataques de la fanaticada.
“Por supuesto estar con una persona desde el principio, y viajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana con esa persona y luego esa persona no está allí. Es muy difícil. Ni siquiera sé cómo a veces sigo avanzando “.
Dijo que era difícil ver la gente abuchearla en las arenas, pero que aún tenía control sobre eso. Las cosas se volvieron muy diferentes cuando no había fans en vivo. Iba a casa y publicaba algo en Twitter y recibía odio instantáneo a través de las redes sociales.
“Todo el mundo es tan malo. No pude soportarlo más porque mi única interacción con los seres humanos es mi cuenta de Instagram o Twitter y ahora todos en los comentarios dicen” deberías ser despedida, ¿por qué no te han despedido? ¡Eres una inútil!,” dijo.
Lana les dijo a sus padres que tenían que orar por ella porque no estaba muy bien mentalmente y dijo que no se rinde a pesar de todo lo que ha pasado.
Puedes ver el pietaje a continuación:
this is so heartbreaking pic.twitter.com/e3BUGHtG32
— ☼ inactive (@ultrasliv) November 21, 2020