Drew McIntyre ha demostrado ser uno de los talentos más confiables de la WWE. Antes de que McIntyre se convirtiera en babyface, hizo su regreso en el 2017 como rudo y no fue tan bien recibido.
Mientras hablaba en el podcast de Notsam Wrestling, el dos veces campeón de la WWE habló sobre su mentalidad previa a su gran victoria en Royal Rumble 2020.
Se le preguntó a McIntyre si se sentía listo para ser un contendiente al título de la WWE antes de ese momento.
“Lo sentí de los fanáticos, lo cual fue genial. Pero, como mencioné antes, mentalmente estaba en un lugar diferente. Yo estaba como “cuanto más tarde, mejor”. Cuanto más lo quieran, mejor. Porque ahora entiendo que son 52 semanas. Tenemos que llegar a un punto en el que me conozcan por dentro y por fuera ‘.
“Lo que pasó en ese período fue que podría haberlo hecho, pero no estaba del todo listo. Lo sabía. Sabía que faltaban piezas en el rompecabezas.”
“Sé que no tenía esa conexión con los fanáticos que necesitaba. Incluso cuando era un rudo, era simplemente un “chico malo falso y enojado”. No tenía el carácter definido en ese momento y no sabía muy bien quién era al 100%. Tan cómodo como estaba, en ese momento supe que faltaba algo. Y recuerdo haber visto conscientemente en Twitter, sentirlo entre la multitud y que los fans me dijeran en persona “¿por qué no estás aquí?”. Yo dije “está bien, lo están sintiendo”. Eso es genial. Pero sé que aún no es el momento. Y cuando sea el momento, yo también lo sabré,” dijo.
McIntyre derrotaría a Brock Lesnar por el Campeonato de la WWE en WrestleMania 36 y desde ese entonces se ha convertido en la cara principal de Raw.
