AEW hizo historia anoche con su evento Double or Nothing, en donde trajeron todos los elementos necesarios para haber sobrepasado mis expectativas.
Varios comentarios sobre el show:
– Que no haya dudas, AEW le tiene la guerra bien declarada a la WWE. Desde el segmento en donde se mofaron de la inflación del número de asistentes, Cody destruyendo el trono de Triple H, y la aparición de Bret Hart semanas después de haber sido exaltado al Hall of Fame, la empresa quiso dejar claro que van a todas y no van a ignorar al “perro mayor”.
– Y siguiendo esta línea, el hecho de que Jon Moxley y Shawn Spears vieron acción, y Jim Ross regresó a la mesa de comentarios aquí también fue otro mensaje a la WWE y su roster de que hay oportunidades legítimas en AEW para tener una carrera con mejores condiciones.
– La aparición de Moxley quedo buenisima y la ejecutaron muy bien. Me gusto que haya atacado a Jericho, el árbitro y a Omega para así mantenerlo como un ente solitario. Todo luce que Ambrose vs Omega será uno de sus primeros compromisos, lo que será una lucha muy interesante y probablemente la prueba técnica más grande dentro de la carrera de Moxley.
– Mi lucha favorita fue la de los Young Bucks vs Lucha Bros, una llena de movidas innovadoras que tenían a la fanaticada al borde del asiento. Fue un acierto haber colocado los campeonatos de AAA en juego ya que la lucha necesitaba tener un “premio” para que fuera más significante la victoria.
– Otro mensaje que AEW tambien envio a la fanaticada; Aquí hay sangre. Luego de ver a Dustin Rhodes sangrar a borbotones en lucha lucha ante Cody, vimos el casi olvidado drama que el elemento sanguíneo puede traer a una lucha. La reconciliación de los hermanos también fue un momento muy emotivo y ahora es esperar a ver el choque de ellos vs los Young Bucks.
En conclusión, a quienes no han visto el evento recomiendo que lo vean; fue uno lleno de acción, sorpresas, y drama, y fue un recordatorio de que muchos elementos perdidos de la lucha libre siguen siendo valiosos, más si son insertados con coherencia en una presentación moderna.