Damian Priest fue entrevistado por Wide World of Sports para hablar sobre su 2021 hasta el momento.
En menos de seis meses, Priest pasó de NXT a ser llamado a RAW y trabajó junto a Bad Bunny en WrestleMania 37.
“No es sorprendente, porque ese es el objetivo”, dijo Priest al ser elevado al roster principal. “Nos unimos a la compañía con la esperanza de ser una superestrella de Raw o Smackdown, y no me malinterpreten, NXT es una meta grande. Pero trabajas en la misma empresa que tiene estas marcas, por lo que se esperas que en algún momento pases de una marca a otra, eso viene con el territorio “.
Si bien a Priest no le sorprende encontrarse en RAW, le sorprende la rapidez con la que las cosas sucedieron.
“En mi cabeza, tenía planes para NXT”, dijo Priest. “Cosas que quería lograr y con las que la gente quería trabajar. Entonces fue un poco de ‘Oh, ¿me voy ahora?’ Luego todo sucedió muy rápido, donde era como ‘vas al Royal Rumble justo después de este combate, Raw justo después, luego Bad Bunny y WrestleMania’, así que todo se sintió muy rápido.
“Pero estoy disfrutando cada segundo, aquí es donde quiero estar. Para mí, no es una locura, en la medida en que no estoy listo. Es más loco que esté feliz y que esto sea tan genial. Todos los días me despierto emocionado por lo que viene a continuación,” dijo.
